martes, 30 de agosto de 2011

TERMINOLOGÍA





                                                TERMINOLOGIA


      Desde hace un tiempo vivimos bajo las premisas y arquetipos que rigen nuestra sociedad.
Influenciados por normas no escritas, por símbolos y términos que marcan, quiera uno o no, las pautas ha seguir.
      Desde mi balcón, esta tarde y nadando por los tejados, sólo veo nuevos términos. Terminologías impuestas que nos crean unos precedentes y nos predisponen para el quehacer del día a día.

      La Terminología se hizo presente en nuestro lenguaje alrededor del 1930. Un científico alemán unificó términos dentro de la lengua de la ciencia para así comprender y asimilar mejor los conceptos, funciones y resultados que los avances dentro de la misma se estaban produciendo sin parar durante aquellos primeros años del siglo pasado. Con este método, los tecnicismos, el vocablo en ocasiones enrevesado de la ciencia y el dialecto exclusivo de unos pocos entró en mezcolanza con el lenguaje coloquial y acercó aún más la ciencia al ciudadano normal.
“Reacción en cadena”, “carga positiva”, “combustión liquida”, “mecanismo hidráulico”.... Se han unido varias palabras y lo hemos entendido mejor.

      Últimamente está pasado que aquello que en su día tuvo importancia y se le dio la relevancia que merecía, hoy se la hemos quitado por completo, algunos valores, algunos conceptos básicos de respeto y vergüenza, de convivencia cívica, en gran medida todos estos valores han desaparecido o están en proceso de extinción. Cierto es que la propia evolución o progreso ha hecho que términos o acciones o aptitudes, hoy no tenga el valor que tuvo antaño, pero también es cierto que a los jóvenes hay que enseñarles a mirar en el espejo de ayer. A esa generación inalambrica, a la generación de Internet y del móvil, a la generación donde el barça y la selección española lo ganan todo, a esa generación que no para de ver éxito tras existo de los deportistas españoles, a esa generación que le preguntan extrañados a papá donde va cada mañana tan temprano, a esos que después de una fiesta y cuando el sol está apunto de salir, se cruzan con mamá en el rellano de la escalera y la ven con su uniforme, o delantal, o traje de chaqueta, o con un mochila a la espalda y no saben, ni aprecian hacia donde va su madre, a todos estos hay que mostrarles la vida tal y como es, sin más engaños, ni más artificios. Papá y mamá trabajan de sol a sol, hoy, ayer, mañana y pasado mañana y no pasa absolutamente nada esa es la vida que conocemos los seres normales. Es verdad que queremos lo mejor para nuestros hijos, pero no hacemos nada malo, solo trabajar e intentar aportar algo.
Nunca fuimos dioses atletas, nunca antes pasamos por el lunes sin darle importancia como estamos haciendo ahora, nunca antes nos encogimos de hombros y dejamos que otro cargará con nuestra negligencia, como hacemos ahora.
La terminología ha perdido el valor de su concepto inicial, ya no nos ayuda entender, ya no nos ayuda a valorar, ahora simplemente nos limita a vivir bajo su forma lingüística.

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA” -término acuñado a caso echo, con resultados terribles-
MALA PRAXIS” - terminología nefasta que usamos sin darle la mayor importancia -
TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS” - de esta ya estoy un poco harto, bajo este término todo está perdonado o asumido, pues mira, por mi parte, no-
FALTA DE RESPONSABILIDAD” - terminología asociada a la no educación inicial y familiar-
VOLATILIDAD DE LA PRIMA DE RIESGO” - que me lo expliquen -
ESTADO DE BIENESTAR” - que me lo expliquen aún más -

Se puede continuar hasta el infinito. Todos términos para que los lerdos aprendamos a vivir en este mundo impuesto y en ocasiones innecesario. No sé quien dijo: “ El ciudadano, independiente y único es un ser extraordinario, evolutivo, creativo, ingenioso, responsable y vivo. Pero el ciudadano colectivo, global, aglutinado se ha convertido en lento, inactivo, miedoso y envidioso” (creo que esto no lo dijo nadie, bueno lo he dicho yo ahora).

     Desde mi balcón, esta tarde, solo veo terminologías revoloteando por lo alto de los tejados, por lo alto de las cabezas de mis vecinos, iluminados cómo si fueran carteles de neón. Yo tengo en lo alto de mi sesera ahora mismo el de “MALA PRAXIS” como un cartel de McDonald.

Desde mi balcón veo asentimiento, dejadez, conformidad, latidos lentos e insonoros, hasta veo justificación y resignación, veo la tristeza y la desgana en cada gesto y paso que da mi vecino.

      Debemos mostrar el espejo de ayer a estos jóvenes de porcelana. También debemos mostrar el espejo de antes de ayer a lo no tan jóvenes. Sí, estos no tan jóvenes que creen que sus actos no tienen importancia, que nada tiene valor y que mañana sale el sol. Está claro el sol saldrá mañana pero aquí, no hace tanto, hermanos y primos se mataban entre sí y el rencor y el terror campaban a sus anchas y el sol tardó cuarenta años en salir.

Ojalá dejemos en paz a la terminología hacer su trabajo, ojalá no nos enganchemos a esta droga de diseño, a estas acciones impuestas que nos invaden en nuestra forma de vivir, estos términos.

                                                  VIVE Y ….... SÉ FELIZ.....

SOCIEDAD DEL VECINO” -mientras que yo esté mejor que mi vecino, ya se puede caer el cielo que me da igual, ahora como se compre un coche nuevo, ya me está tocando los hue...-
POLITICAMENTE CORRECTO” - es la falacia más grande jamás escrita antes-
LIBRE COMERCIO” - tomadura de pelo de dos o tres-

                                           ….. y así hasta el infinito.

Un saludo y buenas noches..................


sábado, 13 de agosto de 2011

¡¡ MANERAS DE VIVIR !!

 


        
                                                            ¡¡MANERAS DE VIVIR!!

Ayer por la tarde, una tormenta imprevista y sin venir a cuento, me despertó con sus truenos y sus tonterías. Otra vez la misma cantinela de este verano.
La tarde azul denigró a un gris plomizo que enmudeció el cantar cansino de las chicharras. El viento, fiero y arremolinado apareció como el conejo en la chistera de un mago, por arte de magia. La calle desierta, callada y expectante, como si el mundo fuera explotar en una cuenta atrás de diez segundos, otra vez la película de este verano...”faltan tres minutos para que todo esto estalle, faltan tres minutos para que todo lo hemos creado se vaya al garete...”
Al final, nada, mucho ruido y pocas nueces, esa tarde que parecía el principio del apocalipsis terminó ensuciando los coches de un color teja-barro, me ha costado cuatro euros quitárselo de encima.
Al menos el bochorno nos dejó cinco minutos, el suficiente para asomarme al balcón.

Por fin un poco de fresco natural, llevaba casi tres meses sin ver atardecer desde el balcón.
De fondo mi amigo Rosendo Mercado con sus “maneras de vivir” y al compás de su letras sonoras, poco a poco mi balcón y mi mirada fueron cambiando.
Mi terraza rectangular se fue cerrando en un circulo perfecto, se revistió de piedras sillares, cuadradas, perfectamente sujetas con argamasa y se elevó al menos quince metros más de altura. Mi balcón, harto de cuentos surrealistas, de sol y mentiras, harto de ver pasar los días veloces como rayos codiciosos, mi balcón, medio loco y hastiado de toda esta vorágine mediática y nefasta, se transformó en “Atalaya”, y yo con el.

Por momentos queremos estar solos en algún páramo, en lo alto de algún risco yermo, aislados de toda esta mentira, pero esta torre trae de serie antena parabólica e Internet y nunca te puedes despojar del día a día.

Las revueltas Árabes; Siria obstinada en seguir matando y secuestrando a su gente; La ONU, a su rollo como un zombi, pero no somos capaces ni de enterrarla ni de reanimarla; El cuerno de África con hambre, muerta de hambre - Peligro, peligro, danger: este mundo se destruirá en tres minutos-.

de fondo:“[ ] voy aprendiendo el oficio. Olvidando el porvenir, me quejo sólo de vicio. Maneras de                           vivir...” 

Colapso y agotamiento estatal: Quiero subvención para la agricultura; Quiero subvención para la pesca; Quiero subvención para los ERES; Quiero una subvención de tres meses para el cambio climático de la tierra que estamos matando, que quiero comprarme una casa en la “Urbanización LA ZAGALETA”, crta. de Ronda km. 5 Málaga; Quiero subvención para una vivienda (no, coño, que me la den, que me la regalen); Quiero un trabajo (no, ese no, que me viene mal); Quiero que me subvencionen una mujer que no me de mucho la lata (y si no, me la cargo); Quiero, quiero, quiero, dame, dame, dame, yo, yo, yo... - Peligro, peligro, danger: este mundo se destruirá en tres minutos -.

de fondo: “[ ] no sé si estoy en lo cierto, lo cierto es que estoy aquí. Otros por menos han muerto. Maneras de vivir...”

Primas de Riesgo; Reformas (y otras chapuzas); FMI, S&P, Mudis; Déficit; Elevación de la deuda con el BCE; PIB; Portugal, ¡qué le corten la cabeza!; Irlanda, ¡qué le corten la cabeza!; Grecia, ¡qué le corten la cabeza!; Italia, ¡ponedlos a remojo que nos los comemos el miércoles que viene!; Francia ¡ pà el mes que viene, por gabachos!; España, ¡ay España, a esos los vas metiendo en una talega que pàl campo va mù bien y que no se te olvide acompañarla con una tortilla de papas, que me ha dicho que está mù güena! - Peligro, peligro, danger: este mundo se destruirá en tres minutos -.

de fondo: “[ ] Maneras de vivir...”

Londres arde, se asesina por un móvil o por un par de zapatillas; En Filadelfia hay “Toque de Queda” para los jóvenes; Batalla campal en las madrugadas de este mes de agosto, entre jóvenes y las fuerzas de seguridad en Lloret de Mar; Quiero más policías, más leyes, menos inmigrantes; Quiero más obleas sacramentales para una misa de un millón de personas (no sé si habrá absoluciones para todos, tendrán que mandar sus pecados por correo electrónico); Hoy se conmemora el cincuenta aniversario del tabique más largo y cruel de la historia, hoy hace cincuenta años del inicio del muro de Berlín (y todavía no lo han destruido, y seguro que alguno de los que han llevado flores a los pies de aquellos restos siniestros, claman al cielo: “Dios les da hormigoneras a los que no tienen cemento”). - Peligro, peligro, danger: este mundo se destruirá en tres minutos -.

de fondo: “ [ ] Maneras de vivir...”

Mi cabeza, embotada, cómo esta torre. Mi mirada, opaca, cómo estas piedras. Pero por suerte mis oídos, lucidos cómo un billete de cien euros.
Poco a poco los sonidos de la plazoleta me llegan mezclándose con los de mi amigo Rosendo. Poco a poco piedras y bolsas internacionales, conflictos juveniles, machistas asesinos, religiones de pacotillas, se van convirtiendo en arenisca. Ya empiezo a dejar de preguntarme cómo las economías de los países, las huchas de ciudadanos ajenos a este nuevo mercado, se están perdido junto con las ilusiones y los proyectos futuros, por culpa de unos corredores de apuestas adictos a ellos mismos y a la ruina. Ya no me interesa el lunes negro, el martes más negro aún, el jueves.... La bolsa, el mercado financiero, el parqué, eso es una casa de apuestas adulteradas. El caballo ganador es un maldito yonki que ya no da ni un resuello y todavía le hacemos caso a su propietario. Lo siento no es mi guerra, sé de sobra que soy un daño colateral y no puedo hacer otra cosa que esperar en las trincheras las consecuencias, que seguro, las habrá.
Mientras llega lo que tenga que llegar, estoy intentando cambiar mi “Manera de vivir”. Mis orejas empiezan a oír bicicletas, chiquillería. Quiero oír de nuevo al herrerillo, al colorín, el ladrido de mi perra, a mis hijos. Quiero empezar de nuevo a ver jugar a los niños en mi plaza, a ver como el césped que riego cada noche mecánicamente, crece verde y libre.

de fondo (esta vez con Luz Casal): “[ ] No pienses que estoy muy triste, si no ves sonreír, es simplemente despiste. Maneras de vivir...”

Soy un privilegiado, mi balcón tiene vistas a una plazoleta llena de vida, que la tenía átona, invisible, estaba cegada para mis ojos, oculta entre tanta materia gris y dejé por un minuto de ver su corazón, sus latidos.
Todavía por estos lares nos sentamos en el llanete, a la fresca, en la puerta de la casa: jugamos a bote con los chiquillos, y escuchamos a los viejos, paseamos en bicicleta, las estrellas las tenemos más cerca y conocemos los nombres de todos los vecinos.
Mañana me voy, o pasado, no sé, o al otro, pero vuelvo al monte, voy abrir los ojos en mi querida sierra, tengo ganas de volver a ser un iluso, tengo ganas de volver a mis “maneras de vivir”, tengo ganas de volver a mirar por los ojos de wiwi, hace tiempo que lo tengo a oscuras.

Tengo suerte, soy un privilegiado, mi balcón está alto para verlas venir y da a una plazoleta.



Espero que te guste....... Volveré.................

¡si este mundo no se destruye en tres minutos!